Obama supero a Romney en el voto popular por aproximadamente 2.6 millones de votos. Esto no representa ni siquiera el 1% de la población de los Estados «des»Unidos, y con un poco de educación del electorado, este resultado se puede revertir.  Tanto antes, como después de las elecciones, platique con cientos de personas, en su mayoría «demócratas’, para tratar de entender el porque votan primero, por el partido demócrata y segundo, por un candidato como Obama. Como es de esperarse las razones son muchas y generalmente sin bases. El común denominador de las razones es lo mal informada, educada, que esta la población. Se podría escribir una serie de libros al respecto, mas aquí me limito a un compendio del tema.

La gran mayoría de esta gente totalmente desconoce conceptos básicos de economía y de como «funciona» el gobierno en si.  No tienen idea de que son los sectores publico y privado. No conocen el concepto de oferta y demanda. La mayoría de esta gente vive en una burbuja de desconocimiento e ignorancia. Los medios masivos de comunicación, el sistema educativo y el partido Demócrata, son en gran parte los culpables de esta falta de conocimiento. Este es exactamente el electorado que quiere el partido Demócrata, gente mal informada, gente que vote «emocionalmente». En pocas palabras, esta gente vota con la poca, mala y muy subjetiva información que se les presenta en los medios de comunicación masiva,  y con el bombeo de anuncios, negativos en su mayoría, de las campañas electorales.  Lo peor de todo, es que esta gente no razona, no piensa, votan emocionalmente. Este llamado voto «emocional», sin una mínima pizca de razonamiento, es un gran problema innato a la democracia.

Los conservadores enfrentan una gran tarea para revertir las tendencias del electorado. Aun no es hora de «tirar» la proverbial toalla, al contrario, es hora de contrarrestar esta tendencia informando, «educando»,  al electorado. Se tiene que explicar al electorado el porque los valores e ideas de los conservadores, las que crearon este país, son los necesarios para que el país regrese a la prosperidad.  La mentalidad «Progresista» (en realidad es regresista) nos lleva justo en el mismo camino en el que se encuentra Europa, específicamente Grecia. Grecia es un país pequeño, 11.5 millones de habitantes,  la población del área metropolitana de Los Angeles. Por lo que es «fácil» salvarla. Mas salvar a Estados Unidos de la catastrofe económica a la que nos llevan los demócratas, sera casi imposible.  A Estados Unidos nadie lo va a rescatar, tal vez entonces sera cuando los votantes decidan educarse un poco antes de votar por los que les hablan «bonito» y les hacen promesas imposibles de mantener.

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